Hola. Voltaire señalaba a quienes andaban por las mismas tierras que él , que la virtud tiene que ser ejercida por amor y no por miedo (Ver Fraude, en su Diccionario Filosófico).
Bien venidos a Tintas y Trazos.


Leandro Trillo.


lunes, 16 de mayo de 2011

DISCURSO Y DESEO EN LA LÓGICA CAPITALÍSTICA - LEANDRO TRILLO - FRAGMENTO 8

Observaciones sobre el discurso operado por la lógica capitalística.

El esquema conceptual desarrollado a partir de las hipótesis fundantes que involucran a la lógica capitalística, aborda al discurso como expresión del dispositivo social al que constituye y sostiene. Desde esta perspectiva se justifica la existencia de la relación entre la lógica capitalística y el discurso capitalístico.
El discurso no puede existir sin relación con un sistema material que lo sostenga en el ámbito de la acción y la materialidad. Por esa razón, en el contexto social del capitalismo y de la lógica capitalística es necesario observar de cerca los aspectos constitutivos del discurso. Desde ese análisis el discurso como dispositivo se encuentra encerrado entre las paredes que le plantea la lógica capitalística.
Es necesario además realizar una serie de consideraciones contextuales e históricas acerca de los fenómenos que el discurso capitalístico permite observar en calidad de emergentes, de materia social en proceso de emergencia lingüística y subjetiva.
A nivel cultural hay un conjunto de significaciones encargadas de mantener y reproducir solidez institucional. No obstante ello, cambian. Este fenómeno de cambio, llamémosle perpetuo movimiento epistemológico, se produce recurrentemente a través del tiempo histórico. Pareciera necesario que este proceso de mutación de las figuras sociales de representación ocurra bajo un meticuloso sistema de vigilancia y atención. El cambio diseñado para ocurrir de un modo enérgico y constante produce un efecto de perplejidad en el que las significaciones y la subjetividad se pierden en un espacio imaginario social de caos. Una especie de dimensión en la que la experiencia en el mundo se vivencia como a-significativa.
En el mundo de la cotidianeidad estos procesos se materializan constantemente. Los vaivenes de las significaciones son perpetuos, sin incurrir en una polisemia de las significaciones que deje a los sujetos a-significados.
Tomemos por ejemplo una disertación brindada por un charlista. Suele ocurrir en la actualidad que la población que habita ese tipo de espacios se encuentra cibernetizada, maquinizada, equipada con celulares, aparatos diversos puestos en muchas partes de sus cuerpos, auriculares. Todos aparatos que suenan, que operan a modo de distracción, de fragmentación de la atención que pueda prestarse. El mismo fenómeno se traslada a los cines o a los teatros, espacios que fueron diseñados con intenciones que mantienen a la producción de esa aparatología ajena a sus fines.
Lo que se pone de manifiesto es que se efectúa una mutación del sentido asignado históricamente a las palabras charla, cine, teatro, o la que fuera. En el caso de una charla, el a priori que vincula a esa significación con los grupos sociales es la escucha de quien habla. Podría enunciar que se produce entonces una mutación de la significación cuando la atención se encuentra fragmentada en varios lugares a la vez, cuando el símbolo charla indica, desde una perspectiva y una práctica histórica, que la atención debe estar centrada sólo en la escucha de un discurso. Esta es una característica de la práctica del discurso en las fronteras del medio capitalístico: la mutación de las figuras en asientos de la hipersaturación e hiperestimulación de la subjetividad social.
Hay factores que pueden contribuir con su cambio al enriquecimiento del aprendizaje social. Asimismo, hay otros que al cambiar corrompen la identidad de la institución o de la organización, es decir, que deben mantener cierta estabilidad a menos que se posea un plan para llevar adelante el cambio radical, de raíz, significativo (debatiendo acerca de lo que es preciso o necesario conservar, a modo de realizar una redefinición institucional que conserve aquellos factores, aspectos o mecanismos que aporten al funcionamiento de sostén institucional-subjetivo. Jacobo Levi Moreno lo llama conserva cultural ).
Este tipo de fenomenología es la que generalmente no trasciende bajo la operación de los mecanismos de funcionamiento negativo.
Una primera hipótesis de la producción discursiva en el contexto capitalístico se manifiesta (se puede elaborar) en un sistema de operaciones discursivas que plantean un modus operandi caracterizado por una tendencia a la distracción, casi alienación, a la estaticidad, por la continua reiteración de los esquemas de pensamiento social aprendidos. Es decir, de aquellos esquemas que han sido aprendidos mediante el proceso de socialización y cuyo fenómeno más significativo quizás sea que no sabe con seguridad el porqué del aprendizaje de esos esquemas ni el porqué de la estabilidad temporal (vigencia) de esos contenidos aprendidos.
El porqué de una conserva que se manifiesta en la subjetividad como vencida, con signos de estar rancia.
Con relación a los procesos de socialización, Cornelius Castoriadis apunta que se juegan en y por el proceso de significación. El proceso de socialización constituye la entrada en el magma instituido de significaciones sociales.
Osvaldo Bonano afirma en este mismo marco que la madre y el padre no son solamente el primer grupo: la madre y el padre son claramente la sociedad y la historia en personas inclinadas en la cuna del recién nacido, que hablan, y eso no es grupal. Es social. La lengua no es un instrumento de comunicación; ante todo es un instrumento de socialización. En y por medio de la lengua se expresan, se dicen, se realizan y transfieren las significaciones de la sociedad.
En este trabajo pretendo dirigirme hacia la realización de la biopsia realizada sobre los tejidos constituyentes de los procesos de socialización que operan actualmente en la sociedad de la lógica capitalística.
Creo que esos tejidos constituyentes están formados, mayoritariamente, por el mundo social publicitario, descendencia de la lógica capitalística y de los medios saturados e hiperestimulados.
Ello es lo que la lógica capitalística necesita para socializar y reproducir a sus sujetos. Y, de acuerdo a esta arquitectura contextual, es sobre este tipo de esquema sobre el cual los procesos de socialización se encuentran operando con mayor facilidad y a semiovelocidades asombrosas.
Retomando lo antedicho acerca del modus operandi del sistema de operaciones discursivas al que me estoy refiriendo, atinaré a aproximar que aquello, pensado a los fines conceptuales como modelo, se constituye como modelo de repetición, básicamente.
Una de las maneras de apreciación consiste en atender a las técnicas tipo de discursos con los que deben trabajar los programas de talk-show, en donde el todo discursivo, el uso del humor, del análisis de la actualidad, del intelectualismo consiste en continuar la cadena de hipersaturación del deseo, en donde los mismos personajes con sus signos y discursos clásicos se encuentran aparecidos y repetidos la mayor parte del día en los aparatos de televisión, en las radios, en los medios gráficos, es decir, por todos los sitios adonde la subjetividad social encuentra refugio, alojamiento, nutriente, fundamentalmente, operando de esa manera como el más eficiente, tal vez, de los medios de reproducción de poder de la máquina social hiperestimulada.
De esta manera es como interpreto el mecanismo de actividad de los mecanismos sociales de funcionamiento negativo.
Dentro de estas características se reproduce entonces el modelo repetitivo de la subjetividad social capitalística.
En referencia a esto presento a continuación una serie de concepciones sobre las artes publicitarias insertas en el seno del mundo y de la subjetividad capitalística.

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