Hola. Voltaire señalaba a quienes andaban por las mismas tierras que él , que la virtud tiene que ser ejercida por amor y no por miedo (Ver Fraude, en su Diccionario Filosófico).
Bien venidos a Tintas y Trazos.


Leandro Trillo.


lunes, 18 de julio de 2011

ESCENAS RETRATADAS CON PALABRAS - 2011

ESCENA EPISTEMOLÓGICA ENTRE DOS RODRÍGUEZ RICOCHET


Solían jugar a inventar nombres y comunicárselos a través de mensajes de texto. A Hermano y a Rodríguez Ricochet el juego les resultaba muy divertido. La escena transcurre un viernes. Rodríguez Ricochet está en el baño de su casa, como todos los viernes después del trabajo. Ese mismo día Hermano, que vive en otra ciudad, Buenos Aires, adquiere un ciclomotor. A continuación, éste, recibe un mensaje de Rodríguez Ricochet que dice:

¿Y? ¿Martiniano Poncharelo Rutaceo Velocirraptor? ¿O Ricardo Carlos Ben Goma Arismendi Nervi con Pavimonti?

Minutos después Rodríguez Ricochet recibe un mensaje de texto en su teléfono. Es de Hermano. Dice:

Augusto Zenón Pasta Ricoh Alvear Quintimil.

Rodríguez Ricochet reflexionó que Hermano rompió la lógica del juego inventando el apellido Ricoh. Y ahí el contrato implícito del juego cambió radicalmente. Escribiendo Arrascoyta o Cárdenas Riquelme o Bustamante y Cofré, lo que seduce es la conjunción de palabras, un tipo singular de disonancia auditiva. Como social, pensaba Rodríguez Ricochet. La seducción en este caso se amalgama con lo visual, con el acto de ver y leer varios apellidos pensados por otro. Sin embargo con Ricoh la cosa es diferente. La legitimación del chiste se traslada hacia el plano de la pronunciación. Precisamente hacia la invención de una forma de hacer pronunciable la letra hache. Ahora el chiste no tendrá remate ni resolución hasta tanto la hache se identifique con un sonido. A partir de ahora es necesario borrar la tradicional mudez de la hache y arrastrarla hacia el plano de lo pronunciable, o, en el peor de los casos, al de lo divisable. Hermano debió brindar explicaciones en beneficio de la salud mental de Rodríguez Ricochet, pues estas cosas siempre le generan descalabros. No se reía del chiste.
Tiempo después, en ocasión de ver el uno el cuerpo del otro encontrados en una misma cocina, Hermano convirtió la explicación del chiste en un chiste, y Rodríguez Ricochet sonrió espontáneamente. Hermano, que es técnico en psicoantropofrayingenierilicenciaturías, concluyó que difícilmente nada por fuera de la epistemología, o algo así.

1 comentario:

  1. Ya me estaba costando seguir las andanzas de un Ricochet, no se si mi mente resista con dos!! lo intentare...

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