Hola. Voltaire señalaba a quienes andaban por las mismas tierras que él , que la virtud tiene que ser ejercida por amor y no por miedo (Ver Fraude, en su Diccionario Filosófico).
Bien venidos a Tintas y Trazos.


Leandro Trillo.


martes, 26 de abril de 2011

DISCURSO Y DESEO EN LA LÓGICA CAPITALÍSTICA - LEANDRO TRILLO - FRAGMENTO 1

DISCURSO Y DESEO EN LA LÓGICA CAPITALÍSTICA

Apuntes sobre la tendencia a la universionalización de la subjetividad


Leandro Trillo


INDICE

1. CAPÍTULO 1: APUNTES SOBRE LA LÓGICA CAPITALÍSTICA.
2. CAPÍTULO 2: DISCURSO Y DESEO. APUNTES VINCULARES.
3. CAPÍTULO 3: APUNTES SOBRE LA DISTRACCIÓN.
4. CAPÍTULO 4: APUNTES SOBRE LA TENDENCIA A LA UNIVERSIONALIZACIÓN DE LA SUBJETIVIDAD

Breve nota final.
Bibliografía.



CAPÍTULO 1

APUNTES SOBRE LA LÓGICA CAPITALÍSTICA.

Aplicación del término capitalístico.

La propuesta de análisis de la presente producción reposa sobre el discurso y el deseo en las inmediaciones de la lógica capitalística.
Estimo necesario referirme a los aspectos conceptuales que serán más frecuentes en el desarrollo de esta arquitectura teórica. Por ello comenzaré por desmenuzar la concepción del término capitalístico.
El concepto capitalístico se enmarca en una estructura lógica de funcionamiento, por lo cual en la mayoría de los casos me referiré a él como lógica capitalística.
Por otra parte quiero señalar que la relación, como habrá advertido ya el lector, es estrecha con el término capitalista. ¿Por qué entonces lógica capitalística y no capitalista? ¿Capitalístico en lugar de capitalismo? ¿Hacia dónde pretendo dirigirme al remarcar esta diferencia, al acentuar este espesor conceptual?
El concepto capitalístico o lógica capitalística se encuentra diseñado con el fin de diferenciarlo de capitalista por la razón de que este último responde a la terminología empleada para definir a un sistema de relaciones de producción, económicas, más que nada, insertas en lo que Berardi Bifo en la “Fábrica de la infelicidad” llama el semiocapital. En tanto que dentro de la concepción de la lógica capitalística lo que se pretende observar y analizar es no el proceso económico, sino la producción de sentido que esta configuración dispone y/o instaura en la subjetividad social de una sociedad.
Se entenderá por capitalístico, entonces, aquella fenomenología subjetiva y conductual desarrollada a partir de la encarnación de la lógica del capital en la subjetividad, en la subjetividad social y en todos los estratos de relación pública y humana.
Es importante entender igualmente que lo capitalístico como concepto está destinado a referenciar sus miradas y sus estudios a la relación de la lógica instaurada recién referida, con relación al deseo.
Lo capitalístico entendido de esta manera no está centrado en la relación de capitalistas y obreros o proletarios, sino en los efectos que se producen en la dimensión de lo subjetivo de un conjunto social caracterizado por un índice de heterogeneidad tendiente a la similarización de la subjetividad (más adelante me referiré a ello mediante la presentación de la tendencia a la universionalización de la subjetividad).
Esa es la razón por la cual es necesario que lo capitalístico sea planteado en forma de operación lógica.
El capitalismo como sistema es materialmente visible. Opera sobre los índices de capacidad de adquisición de las masas, sobre el poder económico y sobre el discurso. Y estos tres operan directamente sobre el más importante objeto del capitalismo: el deseo, a lo cual llamaré también deseabilidad. Pero también produjo el quiebre o la irrupción en la lógica moderna. Y es allí adonde lo capitalístico emerge. Sobre todo en el ámbito del discurso, reflejo de una lógica de funcionamiento subjetivo (productora de individuos y sujetos. ¿Sujetos a qué? A la lógica capitalística).
A este tipo de rumbos y huellas que traza la subjetividad bajo esta modalidad contextual y paradigmática social es hacia donde pretende dirigirse la teoría que plantearé a lo largo de estas páginas.
El trasfondo teórico sobre el que es plausible de ser colocado para ser analizado lo que planteo como lógica capitalística es el de la subjetividad social, concepto acuñado por Fernando González Rey.
En “Sujeto y subjetividad”, Rey estableció una serie de definiciones de lo que llama la subjetividad social. Una de ellas sostiene que la subjetividad social no es una abstracción, sino el resultado de procesos de significación y sentido que caracterizan todos los escenarios de constitución de la vida social y que delimitan y sostienen los espacios sociales en que viven los individuos, a través de la propia perpetuación de los significados y sentidos que los caracterizan dentro de los sistemas de relaciones en que actúan y se desenvuelven. La actuación de los sujetos es de forma simultánea individual y social y la manera en que sus acciones se integran en el sistema de la subjetividad social no depende de sus intenciones, sino de las configuraciones sociales en las que esas acciones se inscriben y en los sistemas de relaciones dentro de los cuales cobran vida.
Expresa Rey que cuando al abrir la puerta para un hijo a altas horas de la madrugada, la madre dice: “¿ésas son horas?”, ella está en la posición de madre, hablando como las madres hablan. Exactamente. Podemos decir que no es la madre hablando, es su posición. Ella ahí está siendo dicha. Y eso la significa. Eso le da identidad. Identidad relativa a otras.
El discurso capitalístico se efectúa de una manera similar a este recorte tomado por Rey. Generalmente, a través de las intervenciones, los mecanismos de funcionamiento negativo y a través de la distracción ejercida sobre la deseabilidad, los sujetos son dichos por una lógica que les es ajena.
Los mecanismos de funcionamiento negativo se caracterizan por constituir el proceso de distracción del deseo. Son parte conceptual de la arquitectura del deseo y el discurso construidos en la lógica capitalística y tienden a la creación de técnicas discursivas y de poder que mantienen al deseo en estado de distracción, de permanente obturación, encauzado en un canal de flujo determinado y relacionado intensamente con la lógica capitalística.
Los intereses obrantes por las cadenas de deseo necesárico (los neologismos con los que el lector se encuentra serán desarrollados conceptualmente a lo largo de este estudio. No obstante ello, a los fines de introducir en este punto aquello que designa el concepto necesárico, mencionaré que el mismo significa a la figura en la que un deseo hiperestimulado se funde con la vivencia de la necesidad) propuestas por la mediatización capitalística son ajenos a los deseos proyectivos, a la elaboración de proyectos de vida de base deseante, pues las cadenas mediáticas ofrecen productos en los que el deseo se agota a la brevedad. El vínculo que establece el deseo necesárico corresponde a una esfera del discurso netamente ficcional. En otras palabras, en el vínculo que se establece no hay demasiada posibilidad de proyección futura, de construcción de futuro, al modo de construir y edificar una apoyatura social del psiquismo basada en el deseo, pues es interacción de elementos ajenos a través de la mediatización del discurso.
De otra manera, consumiendo capacidad deseante capitalística, es probable que la subjetividad que se cree y/o se configure deba ser tratada en un consultorio de un psicoanalista que la adapte a la cadena de lo inmediato, de la mediatización y de la hipersaturación/hiperestimulación, con el solo fin de evitar riesgos. Ya es imposible salir de esa cadena de significantes capitalísticos. No a causa de que el sistema esté colapsado, sino justamente por eso.
Los esquemas de Rey indican que la subjetividad social entendida como concepto permite desentrañar la forma en que configuraciones de sentido generadas socialmente configuran procesos sociales específicos, así como las formas en que los procesos sociales participan de la configuración de la subjetividad y de los sujetos individuales.
La categoría de subjetividad social, sostiene finalmente Rey, permite significar determinados procesos ocultos en la constitución social, a través de relaciones e interpretaciones entre experiencias y formas concretas de comportamiento social de las personas y los grupos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario